En los áridos desiertos de Arizona existen cientos, si no miles de aviones abandonados, usados con fines militares hace algunas décadas atrás. Y hoy, estas gigantescas piezas americanas, literalmente acumulan polvo por doquier.
Sin embargo, Eric Firestone, un comerciante de arte residente en Tucson, tuvo la genial y desafiante idea de diseñar estos desahuciados aviones, con la ayuda de Carlo McCormick. Iniciaron a mediados del 2010 donde más de 10 artistas fueron contactados para participar en su primer proyecto: Boneyard: Nose Job
Otro segundo proyecto se empezó bajo el nombre de Boneyard: Return Trip que terminó siendo exhibido en el Pima Air & Space Museum de Arizona gracias al trabajo de 30 artistas en conjunto.
0 comentarios:
Publicar un comentario